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Con la llegada del otoño empieza a apetecer una buena sopa. Aunque a Mafalda no le gustaba, sí a Guille, su hermano pequeño. Y es que para gustos, colores. Sopas las hay de multitud de tipos, pero, en todo caso, son una buena forma de hidratarnos y, dependiendo de sus ingredientes, de obtener vitaminas y minerales que son necesarios para nuestra buena salud. Sobre los orígenes de la sopa, muchos apuntan, como en el portal www.alimentacion-sana.com.ar, a que se trataba de un plato para los pobres y esta idea, sin duda, la han refrendado en muchos guiones cinematográficos, donde casi siempre sobre el fuego de la cocina de las clases más pobres bullía una sopa hecha a base de restos, huesos o espinas. Mucho han cambiado las cosas y ahora grandes cocineros elaboran sopas con ingredientes nada baratos, como, por ejemplo, la langosta.
La revista Muy Interesante explica también el significado y orígenes de la expresión la sopa boba, que era aquella que se le daba a mendigos y estudiantes pobres en las puertas de los conventos, sobre todo en los siglos XVII y XVIII.
La sopa que prepara Candelaria en La Playita no es boba, sino de pescado. Y aquí te dejamos la receta, como siempre, para disfrutar de su toque especial, pueden pedirla en La Playita, porque nuestra cocinera siempre nos esconde algún ingrediente:
Sopa de pescado La Playita
- Hacer una fritura con pimiento, cebolla, ajo y tomate.
- Dorar mero, incluida la cabeza.
- Incorporar el mero a un caldero con una hojita de laurel.
- Hacer un buen caldo con diferentes tipos de pescado e incorporar el mero.
- Añadir el arroz.
- Dejar reposar cinco minutos una vez hecho el arroz.
- ¡A comer!